ORIENTACIONES PARA EL PROFESORADO DE ALUMNOS/AS CON SÍNDROME DE
ASPERGER
1. Características físicas:
*
Apariencia física normal.
*
Generalmente retraso en las adquisiciones motrices y de la marcha
autónoma.
*
Motrizmente torpe. Patoso/a al correr y saltar. Dificultades para
atrapar la pelota incluso si se le lanza a corta distancia. La
manipulación fina puede estar también afectada y presenta
dificultades para cortar con tijera y sujetar el lápiz.
Dificultades de coordinación, problemas para seguir el ritmo y
pedalear.
*
Pueden aparecer movimientos anómalos especialmente en situación de
nerviosismo o estrés como movimientos de ojos o manos, muecas,
saltos.
*
Generalmente poca fuerza en las manos. Puede costarle moldear una
bola de plastilina o abrir un tapón de rosca. La presión del trazo
suele ser discontinua y débil.
*
En algunos casos fatigabilidad.
Sugerencias:
La intervención global es similar a la que se llevaría a cabo con
cualquier niño/a patoso/a o torpe, con problemas de coordinación o de
motricidad fina.
Respecto a los movimientos repetitivos es necesario observar y hacer
un registro de:
*
cuáles son
*
su frecuencia
*
situaciones que las provocan
*
qué reacciones provocan en sus compañeros/as
*
cuánto le perjudican en su actividad
No es efectivo ni recomendable intentar suprimir los movimientos
repetitivos de forma directa. Generalmente estos movimientos aparecen
en situaciones de ansiedad o de aburrimiento por lo que es aconsejable
detectar, si es posible, la causa e introducir un elemento de
distracción atractivo para él/ella. Otras veces pueden aparecer en
respuesta a una situación demasiado estimulante y divertida que no
puede controlar.
Los/as niños/as con “SÍNDROME DE ASPERGER” no acostumbran a tener
muchas estereotipias, pero si las hay, es importante tener en cuenta
cuanto le perjudican social y académicamente para tomar la decisión de
intentar espaciarlas o iniciar estrategias que puedan erradicarlas. Es
posible que cuando desaparezca un movimiento repetitivo sea sustituido
por otro al que habrá que dar el mismo tratamiento. Tenemos que
valorar como positivo la flexibilidad y capacidad del/la niño/a para
esta sustitución.
Es recomendable llevar un registro de los movimientos repetitivos, en
el caso de que sean frecuentes, para observar los posibles cambios y
confrontarlo con los padres por si en casa aparecen o no en
condiciones similares. Se puede comentar con ellos estrategias para
suprimirlos, si se considera necesario, teniendo en cuenta que en
algunos momentos el movimiento repetitivo le ayuda a calmar su
ansiedad y necesita hacerlos.
Respecto a la fatigabilidad, según ellos/as mismos refieren, son
debidos, al menos en parte, a la exposición simultanea a varios
estímulos frecuentemente desproporcionados para ellos/as. También
refieren como agotador el estar inmerso durante muchas horas al día en
una situación de relación social, al menos potencial, sin posibilidad
de aislarse para recuperar fuerzas. Si se observa ansiedad o cansancio
exagerado, es recomendable respetar unos momentos de aislamiento o dar
la posibilidad de estar a solas con el/la profesor/a, para evitar que
el acúmulo de este malestar interno pueda desembocar en una conducta
disruptiva.
Esto/as alumnos/as acostumbran a tener dificultades en el equilibrio y
la propiocepción que unidos a sus dificultades de coordinación y
posible rechazo al contacto físico pueden convertir la gimnasia y el
deporte en situaciones especialmente estresantes para ellos/as.
Para no causarles frustración en una situación que de antemano sabemos
que les será difícil, debemos valorar el nivel de exigencia en estas
clases o intentar que las realicen en grupos pequeños. Cuando sea el
momento aconsejarles deportes individuales
2. Perfil cognitivo:
*
Coeficiente Intelectual, medido con las escalas de Wechsler,
normal o superior y en pocos casos inferior.
*
Coeficiente Intelectual Verbal, generalmente superior al
manipulativo, especialmente en los/as niños/as con coeficiente
intelectual global inferior a 85.
*
Dificultades en la percepción global a favor de la percepción de
los detalles. Dificultades para sintetizar el contenido relevante
de un discurso o una imagen de los que fácilmente extrae los
detalles más insignificantes. Tendencia a la repetición literal.
Al pedirle que te explique una película tiende a repetir
exactamente las palabras originales. Al preguntarle por cómo ha
ido el día en el colegio o la celebración de su cumpleaños, tiende
a escenificar y repetir literalmente las frases de los adultos
imitando incluso el tono y las inflexiones de la voz. Le es más
fácil memorizar que extraer el significado que exige la
interpretación del contexto concreto, del lenguaje no verbal y de
las sensaciones y emociones presentes en aquel momento.
*
Memoria muy desarrollada. Tanto la memoria mecánica como la
fotográfica les permite retener con facilidad todo lo que leen, el
diálogo completo de una película o la explicación dada en la clase
aun sin comprender muchas veces el significado. También memorizan
matrículas de coches, números de teléfono y fechas de nacimiento
de familiares. Recuerdan recorridos complejos que han hecho una
sola vez.
*
Pensamiento visual, cuando a una persona se le pide que explique
el pensamiento que está teniendo en ese momento, generalmente
incluye en su relato sensaciones, sentimientos etc. Las personas
con “SÍNDROME DE ASPERGER” relatan sus pensamientos en forma de
imágenes.
*
Funciones ejecutivas disminuidas. Dificultades para la
planificación, organización, atención y control de la
desinhibición. Tendencia a la perseveración.
*
Dificultades para generalizar sus aprendizajes a otras
situaciones.
*
Reconocimiento precoz del léxico y/o hiperlexia con escasa
comprensión del guión. En algunos casos dificultades para el
aprendizaje de la lectoescritura.
*
Dificultades en aritmética. Reconocimiento precoz de los números y
aprendizaje adecuado de operaciones básicas sencillas con apoyo
visual, pero dificultades cuando intervienen conceptos abstractos.
*
Falta de motivación para lo que no le interesa.
*
Proceso de aprendizaje simultáneo menos desarrollado que el
secuencial.
*
Dificultades en la integración viso motriz y en la percepción viso
espacial.
*
Movidos/as y frecuentemente inatentos/as, algunos/as cumplen los
criterios de Trastorno de atención con o sin hiperactividad. Hay
que tener en cuenta que cualquier ruido inesperado o un cambio en
la rutina de la clase les generan ansiedad y se distraen
fácilmente. Dificultades para la atención selectiva excepto si se
trata de temas de su interés. La incomprensión de lo que está
pasando o una situación desconocida para él/ella también favorecen
su inatención. También es posible una aparente inatención por no
estar mirando al/la maestro/a pero en cambio sí estar escuchando
su explicación.
*
Dificultades para la abstracción. Conceptos como mañana, la semana
próxima, el deseo, la intención o los conceptos de adición (+) o
sustracción () son problemáticos para él/ella.
*
Baja tolerancia a la frustración, mala aceptación de sus fracasos
y de las críticas. Tienden al perfeccionismo.
*
Dificultad para resolver todo tipo de problemas, incluso problemas
prácticos de la vida cotidiana y utilización de estrategias
peculiares para encontrar la solución.
*
Resistencia a adquirir autonomía, su diferente percepción de los
acontecimientos que les rodean les da inseguridad. Esta actitud
favorece en ocasiones la sobreprotección de sus padres y
maestros/as y se prolonga la dependencia del adulto más de lo que
correspondería por su edad.
Sugerencias:
Ante todo, tener en cuenta que ni su capacidad intelectual ni sus
habilidades y conocimientos excepcionales implica la comprensión de
aspectos sencillos y cotidianos ni de frases que contengan palabras
ambiguas que le llevarán a una interpretación errónea del sentido
global de la explicación.
Es aconsejable reservar un pequeño espacio de tiempo para asegurarse
que ha comprendido las instrucciones o las tareas de la clase que le
han sido encomendadas.
Cuando a un niño/a pequeño/a con “SÍNDROME DE ASPERGER” se le explica
un cuento o ve una película y a continuación pretendemos que él/ella
refiera lo que ha entendido, nos podemos llevar la sorpresa de que
repita literalmente todo lo que ha escuchado pero no sea capaz de
explicar el mismo contenido con otras palabras. Ante esto debemos
hacer preguntas cortas, fáciles y concretas y rechazar respuestas
literales. Tenemos que ayudarle a descubrir los aspectos nucleares de
la situación, incluidos sentimientos y emociones, para diferenciarlos
de los secundarios. Es muy importante, conseguir que dé sentido a la
globalidad de la historia no deteniéndose exclusivamente en los
detalles no relevantes.
Su capacidad para recordar le sirve muchas veces para suplir otras
dificultades. Tienen una excelente memoria fotográfica y fácilmente
aprenderá los números, direcciones, nombres de plantas, páginas
enteras de libros etc... Pero tendrá dificultad para otorgarle sentido
a lo que ha memorizado. Aprovechar su memoria pero ayudarle a
interpretar lo que ha memorizado.
Respecto al déficit de atención con o sin hiperactividad, hay que
actuar con pautas similares a las utilizadas con otros/as niños/as que
únicamente presentan este problema: darle las tareas fraccionadas y no
todas a la vez, animarle frecuentemente con gestos o señales, no
imponerle tiempos de trabajo demasiado largos y situarlo/a cerca
del/la maestro/a. Si persiste esta conducta, es recomendable consultar
con su neuropediatra, especialmente si interfiere en sus aprendizajes
y en su socialización.
Como esto/as niños/as tienen tendencia a mirar poco a los ojos,
también es posible que aparenten estar dispersos/as y en cambio
escuchan adecuadamente la explicación. Por esta razón es recomendable
dirigirle de vez en cuando alguna pregunta directa para comprobar si
está escuchando.
Las funciones ejecutivas incluyen una amplia gama de habilidades
referidas a la planificación, organización, elección de objetivos,
flexibilidad, autorregulación, inhibición y mantenimiento del
encuadre. Necesitará ayuda para organizar y planificar su vida
cotidiana así como para dar un objetivo a sus conocimientos y
aprendizajes Acumula cosas que debe hacer pero no establece
prioridades, no las ordena adecuadamente, no es consciente de lo que
representa la obligación de hacer algo en un momento concreto. Acumula
conocimientos sobre sus temas de interés pero tiene dificultad para
aplicarlos. Generalmente predomina su pasión por aprender sobre el
objetivo por el cual aprender es importante.
Frecuentemente pasa de un tema a otro y en una explicación cambia
fácilmente el encuadre de la acción. Sus pensamientos también están
desordenados. Utilizar lápiz y papel para ayudarle a resituar y poner
en orden su relato.
Buscar estrategias que le recuerden los libros que se ha de llevar y
los que debe devolver al día siguiente. Asegurar que los padres estén
al corriente de los deberes, exámenes, salidas etc.Anotándolo en la
agenda escolar incluso a la edad que el resto de la clase ya no la
utiliza y aprovechar su rigidez (rutinas) para que no deje de mirarla
ningún día.
Ayudarle a organizar su tiempo libre y sus actividades. Teniendo
capacidad y memoria para llevar a cabo todas las acciones requeridas,
el caos organizativo puede llevarle fácilmente al fracaso. Es capaz de
memorizar fotográficamente un libro entero, de repetir de forma
mecánica un discurso o una película, de recordar cosas de cuando era
muy pequeño/a pero tiene mucha dificultad para recordar un recado o
una obligación para el día siguiente. Es conveniente darle el máximo
número de recordatorios escritos posible. Ejemplos de estrategias que
le van a ser útiles son: las listas, los gráficos, las agendas, un
planning que contenga las actividades escolares y otro para cuando
salga de la escuela.
Es útil elaborar semanalmente un registro para la escuela y otra para
casa. Esto permite que él/ella tenga controladas las actividades y su
duración. De esta manera cada semana se le pueden anticipar los
acontecimientos que se salen de la rutina (cumpleaños de un/a niño/a,
la fiesta de carnaval, la salida extraescolar etc...) y se le ayuda
ubicar las actividades en el tiempo (mañana, la semana que viene).
Es frecuente que se resistan a aceptar el cambio de una actividad que
le gusta a otra que es la que deben hacer en ese momento. Si el cambio
es impuesto el resultado será seguramente negativo, si el cambio es
explicado lo llevarán a cabo con mayor facilidad. Explicar en qué
consistirá la próxima actividad, enseñarles su “Horario” para que vean
que se ha acabado el tiempo, o el reloj si les hemos dicho que la
actividad durará 10 minutos etc... Aunque generalizar a distintas
situaciones las mismas normas es una de sus dificultades, conforme van
asumiendo las diferentes explicaciones en situaciones varias, su
actitud se vuelve más flexible y llevan a cabo los cambios con mayor
facilidad. Aprovechar cualquier explicación para extrapolarla a otras
situaciones. Pensar que las actividades que conocen y les gustan no
les producen ansiedad, al contrario de las nuevas. Una actividad que
sabemos que les gusta puede utilizarse para calmarlos en momentos de
stress.
Es común en niños/as con “SÍNDROME DE ASPERGER” el reconocimiento
precoz de letras y el aprendizaje espontáneo de la lectura que puede
llegar a convertirse en una obsesión. No es recomendable animarle a
que vaya leyendo todo lo que ve, sí lo es, en cambio, ir introduciendo
sentido a lo que lee. En esto/as niños/as, su pasión por la lectura
puede utilizarse en momentos de ansiedad como elemento tranquilizador.
Algunos/as niños/as con “SÍNDROME DE ASPERGER” tendrán dificultades en
el deletreo y a pesar del reconocimiento precoz del léxico la
adquisición de la lectura será posiblemente retrasada.
Para aumentar su motivación debemos animarle en sus éxitos y si es
preciso utilizar recompensas relacionadas con sus intereses
específicos. Los/as niños/as con “SÍNDROME DE ASPERGER” pueden pasar
de motivación nula en temas nuevos o que exigen interpretación de
sentimientos y emociones o que simplemente no le interesan, a tener
una motivación obsesiva por sus temas preferidos. Permitirle hablar de
ellos puede modificar su actitud. A través de los padres, conocer
situaciones y actitudes que puedan favorecer su motivación.
Siempre que sea necesario, desglosar un concepto global en pequeñas
secuencias para favorecer su comprensión. Los procesos de aprendizaje
simultáneo presentan mayor dificultad para él/ella.
Materializar con apoyo visual los conceptos abstractos: el tiempo con
relojes, horarios etc.; las operaciones matemáticas con pequeñas
cantidades y objetos; las emociones con una historia etc.
Tener en cuenta sus posibles dificultades viso constructivas, viso
perceptivas y especialmente viso espaciales que deben manejarse de la
forma habitual.
Favorecer su autonomía con responsabilidades adecuadas a su edad,
trasmitirle confianza y valorar sus logros.
Tener en cuenta su baja tolerancia a la frustración. Los/as niños/as
con “SÍNDROME DE ASPERGER” tienden al perfeccionismo y a la vez
frecuentemente cometen errores. Dificultades en la comprensión del
entorno que les llevan a conductas no adecuadas, sentirse diferente
etc...Genera en esto/as alumnos/as una sensación de fracaso que
toleran muy mal. Generalmente son autosuficientes, no preguntan a
pesar de no entender y no piden ayuda aunque se encuentren ante una
necesidad. Pueden no distinguir entre una conducta correcta y otra que
no lo es si no se le explica de forma explícita. Se sienten mal cuando
se les corrige y no entienden el porqué. Cualquiera de estas
situaciones les genera ansiedad que puede desencadenar un aumento de
movimientos repetitivos, dispersión o una rabieta.
Cuando recordamos evocamos una imagen acompañada de sensaciones y
sentimientos. Las personas con “SÍNDROME DE ASPERGER” tienen un
pensamiento esencialmente visual exento de atributos complementarios.
Precisan ayuda para incluir sentimientos, sensaciones y emociones a
sus recuerdos o relatos.
3. Características que condicionan su relación social:
*
Escaso contacto visual. Cuando hablan suelen no dirigir la cabeza
hacia el/la interlocutor/a y espontáneamente no acostumbran a
mirar a los ojos o lo hacen de forma mecánica (poco interactiva)
cuando se le exige. La escasa respuesta cuando se les llama o el
adulto les dirige la palabra puede hacer sospechar un déficit
auditivo.
*
Poco respeto del espacio interpersonal. Pueden “tirarse” encima
del/la interlocutor/a o dirigirse a muy corta distancia o tocar a
la persona cuando le habla.
*
Rigidez en el cumplimiento de normas explícitas y dificultades
para comprender y utilizar normas sociales implícitas. Siguen
rígidamente las normas explícitas y exigen que sean cumplidas por
los/as demás: no permiten que se aparque si existe una señal que
lo prohíba o no cruzará, ni permitirá cruzar, con el semáforo
rojo.
En cambio, pueden delatar al compañero/a que ha infringido una norma,
sin culpabilidad alguna, desinhibidos/as, acostumbran a decir lo que
piensan aunque socialmente no sea correcto o hay que explicarles
repetidamente las razones por las que cuando alguien está hablando no
se puede interrumpir,
*
Dificultad para el reconocimiento de caras y en el reconocimiento
de las expresiones faciales. Esta dificultad puede pasar
fácilmente desapercibida porque los/as niños/as o adultos suelen
utilizar estrategias compensatorias como por ejemplo fijarse en el
peinado, en las gafas o en alguna marca específica, pero si estas
cambian dejarán de saludar por no reconocerlo/a. Generalmente
reconocen expresiones básicas faciales de risa, llanto, alegría o
tristeza pero el dolor, la preocupación, la sorpresa etc. son
difíciles de identificar si no utilizan la información verbal
complementaria.
*
Falta de empatía. Dificultades para interpretar el estado de ánimo
o intenciones de compañeros/as, maestros/as, familiares y personas
que le rodean. No diferencian un empujón por rabia o enfado de
otro causado involuntariamente mientras se corre detrás de una
pelota. Para ellos ambos son una agresión. Pueden definir “un
amigo/a” como el/la niño/a que se sienta a su lado, sin apreciar
las características personales que le diferenciarían del o de la
que no lo es. Difícilmente hablan de sentimientos, pensamientos o
intenciones propios o ajenos ni pueden considerar las causas que
los producen o cómo podrían cambiar o ser eliminados. El/la niño/a
con “SÍNDROME DE ASPERGER” tiene sentimientos y puede ser
afectuoso/a pero la forma como los expresa o interpreta son
diferentes.
*
Dificultades para mentir y/o comprender un engaño. Comprobar que
un/a compañero/a refiere algo que no ha sucedido le genera
ansiedad al igual que no cumplir lo que previamente se le ha
anunciado. Aprende que decir mentiras no es correcto pero es
incapaz de comprender la “mentira piadosa”. No comprende los
juegos de cambio de rol: “hoy yo soy el/la niño/a y tú el papá”.
*
Dificultades para hacer o interpretar bromas, chistes y dobles
sentidos. Es frecuente que debido a su incomprensión se convierta
en víctima fácil de engaños, bromas y burlas de los/as demás
compañeros/as.
*
Poca o nula capacidad para anticipar acontecimientos. Al no
anticipar lo que puede suceder todo es nuevo, no previsto y
frecuentemente fuente de conflicto.
*
Intereses restringidos. Generalmente acumulan información de forma
exagerada sobre temas específicos como dinosaurios, trenes,
horarios, números, astronomía, informática, programas especiales
de TV etc. en los que consiguen ser expertos pero limitan su
curiosidad sobre otros aspectos. Su extraordinaria memoria
mecánica y fotográfica que les permite acumular información
incluso sin comprender, a veces. el sentido de la misma.
*
Rigidez y poca flexibilidad en sus creencias sobre lo que está
bien y lo que está mal y en la aceptación de los cambios de
rutinas. Su rigidez dificulta que aprendan de sus errores pero
también favorece que una vez hayan aprendido algo siempre lo hagan
correctamente.
*
Rabietas como respuesta a su ansiedad, a su rigidez o a la
incomprensión de la situación.
*
Tendencia a monopolizar el tema de conversación focalizándolo en
su interés específico sin establecer un diálogo con el/la otro/a,
no escuchar sus argumentos ni sospechar que pueden estar
aburriendo a su interlocutor.
*
Tendencia a un aspecto externo descuidado. Frecuentemente insisten
en no cambiarse de ropa, pueden tener pocos hábitos de higiene o
incluso pueden escoger vestimentas peculiares.
*
Ansiedad, que puede aparecer rápida e inesperadamente debida a
cualquier incomprensión de una situación, a un sobresalto por un
ruido o ante una negativa a complacer un deseo que obsesivamente
reclama.
*
Deseo de tener amigos/as pero incapacidad para modificar, sin
ayuda, las características y actitudes que le impiden conseguirlo.
Sugerencias:
Es preciso enseñar al/la niño/a con “SÍNDROME DE ASPERGER” las normas
básicas de relación: mirar a los ojos del/la interlocutor/a cuando
escucha o responde, no invadir el espacio interpersonal, no
interrumpir, respetar los intereses de los/as demás y también a ser
flexible. Todas ellas deberán explicarse y ejercitarse hasta que pueda
incluirlas en su repertorio aun sin comprender, en algunos casos, las
razones. Los juegos de cambio de rol son recomendables para lograr
estos objetivos.
Bromas, chistes, engaños o dobles sentidos deben ser explicados y
analizados con él/ella para que aprenda a identificarlos y no caer en
la interpretación literal. Desde la escuela hay que estar alerta a que
esta característica no convierta al/la niño/a en blanco de bromas o
burlas y si es preciso, de acuerdo con sus padres y con él/ella
mismo/a, hablarlo con los/las compañeros/as ya que su colaboración
puede serle de gran ayuda. Ante la duda de quién dice la verdad,
apostar siempre por el/la niño/a con “SÍNDROME DE ASPERGER”
Permitirle hablar de sus intereses limitándole el tiempo de exposición
y alentando a los/las compañeros/as a que también hablen de los suyos.
Utilizar sus intereses para introducir nuevos conocimientos. Sus
centros de interés acostumbran a carecer de sentimientos: trenes,
horarios, astronomía, ordenadores, idiomas, dinosaurios, etc... Cuando
se hable de un cuento, de una historia o de una película poner
especial atención en la introducción de sensaciones, sentimientos y
las reacciones que estos provocan. El/la niño/a con “SÍNDROME DE
ASPERGER” no es capaz de identificarlos por sí solo/a. Difícilmente
identificará por su expresión facial o corporal al bueno/a, malo/a,
pillo/a, cansado/a, triste o enfadado/a ni los estados emocionales que
subyacen a cada una de estas expresiones. Sus libros preferidos son
informativos, guías de viajes, libros técnicos, etc.
Su poca capacidad para anticipar y su rigidez dificultan la aceptación
de situaciones nuevas.
Una vez establecidas las rutinas de la clase y del horario, anticipar
todas las actividades extraordinarias con el máximo detalle posible.
Advertirle si en un momento dado se cambia la ubicación de los
materiales de clase o el orden en que se han de efectuar las tareas.
Cualquier explicación es más eficaz si se hace con apoyo visual.
Observar sus Rabietas, intentar saber la causa y tener siempre
estrategias para controlarlas y evitar que la tendencia a la
perseveración las eternice.
Analizar las reacciones disruptivas del/la niño/a antes de llamarle la
atención. Es posible que emborronar la libreta o dar un grito sea
debido a una situación insoportable para él/ella, como no comprender
lo que está pasando. Si se le riñe, su incomprensión aumenta y
empeorará su estado de ánimo. Seguramente la disrupción no volverá a
repetirse en las mismas circunstancias, si analizamos conjuntamente
con él/ella, las posibles causas de la disrupción y le damos
estrategias, como levantar la mano cuando vuelva a presentarse una
situación similar. Es recomendable aprovechar el momento para
describir otras situaciones que puedan generar la misma reacción y
recomendar la utilización de estrategias adecuadas.
Potenciar y evidenciar sus capacidades para que, a pesar de sus
dificultades, pueda sentirse bien en el grupo.
4. Características del lenguaje:
*
Primeras palabras pueden aparecer con un ligero retraso, pero su
vocabulario aumenta con mucha rapidez. Aunque algunas conductas
puedan ser similares a las de los/as niños/as autistas, la rápida
evolución del lenguaje en los/as niños/as con “SÍNDROME DE
ASPERGER” nos permite establecer la diferencia. Comprende bien el
significado de las palabras pero pueden haber dificultades de
comprensión de las frases.
*
Abrumador en su discurso si se tratan temas de su interés. No
tiene medida.
*
Vocabulario singular. Suelen utilizar palabras sofisticadas que
generalmente no corresponden a su edad.
*
Melodía inadecuada. No utilizan inflexiones de voz. Su tono de voz
oscila entre muy alto o muy bajo.
*
Tendencia a la interpretación literal.“Estoy roto/a o muerto/a de
cansancio” puede ser para él/ella una fuente de ansiedad por
interpretar la muerte o la rotura de forma literal. “Vuelvo en 5
minutos” no puede soportar que sean 6 o 7. Si se le anuncia que va
a dar un paseo y él otorga a esta actividad una duración de 20 o
25 minutos, todo lo que sobrepase este tiempo le genera estrés y
además de no disfrutarlo puede provocarle una rabieta. Escasa o
nula comprensión del lenguaje metafórico que repercute en
dificultades de comprensión global del discurso, que también son
evidentes cuando se habla de temas no cotidianos, nuevos para
él/ella o se le dan órdenes fuera de la rutina.
*
Dificultad para respetar turnos de palabra y de acción.
*
Utilización inadecuada de los pronombres. Pueden referirse a
ellos/as mismos/as en tercera persona o por su nombre.
*
Ecolalia. Repetición inmediata o diferida de frases o preguntas.
Puede repetir anuncios e intercalarlos en la conversación incluso
sin comprender su contenido.
*
Escasa interpretación y utilización del lenguaje no verbal. Pocos
cambios, coherentes a la situación, en su expresión facial y
corporal y/o dificultades para interpretar gestos o expresiones de
otras personas y otorgarles el sentido o estado de ánimo que
representan. Estas características pueden dificultar la
comprensión global de la conversación. Puede presentar expresiones
faciales y/o corporales bizarras.
*
Frecuente utilización de neologismos y verbalización involuntaria
de sus pensamientos. Pueden inventar palabras o intercalar de
forma automática en su discurso la verbalización de lo que está
pensando en ese instante. Puede intercalar involuntariamente
sonidos en la conversación.
Sugerencias:
Sus características no le permiten descubrir que interrumpir o no
escuchar es incorrecto. Tampoco puede sospechar que su discurso
interminable sobre un tema por Ej. Máquinas de tren puede aburrir
al/la otro/a. Hay que enseñar al/la niño/a con “SÍNDROME DE ASPERGER”
las técnicas de la conversación, el respeto a los turnos de palabra y
animarle a que él/ella inicie conversaciones. Excluyendo hablar sobre
su tema preferido, raramente será él/ella el/la que inicie un diálogo.
Hacer ejercicios de respuesta inmediata, ya que tienden a no responder
o a hacerlo al cabo de mucho rato.
Ordenar sus explicaciones. Es posible que cualquier explicación sobre
lo que ha hecho, a qué ha jugado o en qué consistía ese juego sea tan
desordenada que no sea comprensible para el/la interlocutor/a. Es útil
acostumbrarles a explicar con un lápiz y un papel delante para que el
apoyo visual les facilite el orden y las correcciones del/la
interlocutor/a sean más visibles para él/ella.
Utilizar libros, vídeos o juegos de rol para ayudarle a identificar la
ironía, la metáfora o las frases hechas. Para interpretar una frase es
importante que el/la niño/a con “SÍNDROME DE ASPERGER” se fije en la
expresión facial, lenguaje corporal y en el ritmo y tono de la
conversación. Una misma frase dependiendo del contexto, de la
expresión facial o corporal y del tono de voz tiene una significación
diferente. Su tono de voz espontáneo acostumbra a ser uniforme pero es
capaz de imitar las distintas tonalidades que utilizan las demás
personas y esto le puede ayudar a ubicar en el contexto adecuado lo
que se está diciendo (riña, broma, metáfora etc...)
Trabajar con la interpretación de frases como “Me muero de sueño”, “Te
comería a besos” y tantas otras similares les ayudarán a
identificarlas y a controlar su reacción para que no se burlen de
ellos/as. No podemos pretender abolir la rigidez pero sí introducir el
máximo de flexibilidad posible que les permita compartir la vida
cotidiana y la conversación con sus compañeros/as.
Trabajar la entonación de voz recitando o al participar en alguna
representación de teatro.
Si se observan neologismos, expresión de pensamientos involuntarios o
mala utilización de los pronombres es preciso comentarlo y analizarlo
con ellos/as para su control y corrección.
En la mayoría de niños/as con “SÍNDROME DE ASPERGER” la ecolalia
aparece en momentos de estrés, en los espacios de tiempo no
estructurados, cuando están sobrecargados/as de estímulos externos que
no pueden controlar o en momentos de dificultad de procesamiento del
lenguaje. Ayudará a eliminarla: la localización de la fuente de
estrés, organizarle el tiempo libre, controlar los estímulos externos
(exceso de luz o ruido o personas), simplificar el lenguaje, eliminar
las preguntas y en su lugar utilizar afirmaciones y modelarle la
respuesta.
5. Características sensoriales:
*
Sensibilidad auditiva: poca o nula tolerancia a ruidos inesperados
(un portazo, un estornudo, el ladrido de un perro) o a ruidos
sostenidos (batidora, secador de pelo) o sonidos complejos o
múltiples (centro comercial, niños/as que gritan en clase,
situación social ruidosa). Todos ellos son fuentes de ansiedad
para el/la niño/a que puede reaccionar desconectándose
distrayéndose con otra cosa (dibujando) o tapándose los oídos con
las manos, o con un cambio brusco de humor, una rabieta o la
necesidad de protegerse abrazándose a un adulto. Pueden tener una
agudeza auditiva extraordinaria que les permite detectar, por
ejemplo, la llegada del tren mucho antes de que el ruido sea
percibido por otras personas. Es posible que el grado de
sensibilidad auditiva varíe frente a un mismo sonido que un día
sea percibido como insoportable y otro como molesto pero
tolerable.
*
Sensibilidad táctil: rechazo a tocar o que le toquen ciertas
partes del cuerpo (cabeza, brazos), a dar o que le den un beso o
un abrazo, a aceptar ciertas texturas de su vestimenta, a caminar
descalzo/a o tocar la arena de la playa, a tocar plastilina.
También puede haber alteraciones en la intensidad del tacto.
*
Sensibilidad olfativa: resistencia a la aceptación de cambios de
perfume o del olor de los detergentes caseros.
*
Sensibilidad gustativa: dificultades para introducir alimentos con
nuevos gustos y/o textura.
*
Sensibilidad al dolor: generalmente escasa respuesta al dolor que
puede impedir la identificación de acciones arriesgadas o
peligrosas o enmascarar algunas enfermedades, por Ej., dolor de
garganta, de oídos. Algunas veces puede reaccionar exageradamente
después de un golpe insignificante.
*
Sensibilidad visual: excesiva sensibilidad a determinados niveles
de luz o de color. Posible distorsión de la percepción visual.
Sugerencias:
Observar si el/la niño/a tiene reacciones inesperadas especialmente en
situaciones en las que los estímulos sensoriales pueden ser más
intensos o ser más específicos. Por Ej. La fiesta de fin de curso, la
celebración de un cumpleaños en la clase o la llegada de Papa Noel.
Siempre que sea posible, anticiparle que habrá ruido, bullicio,
seguramente desorden, enseñarle una foto o dibujo de Papa Noel para
que no se asuste y darle la opción de retirarse si en un momento dado
la situación se convierte en insoportable para él/ella.
Puede reaccionar con ansiedad al olor del comedor o de la clase de
dibujo si se utilizan pinturas, a la textura de algún tipo de papel,
cartulina o del barro para modelar. Lentamente se debe intentar que se
familiarice y los acepte pero seguramente fracasará en alguno de ellos
que tendremos que suprimir, si es posible, o darle al/la alumno/a una
opción sustitutiva.
Vigilar su escasa respuesta al dolor por si un golpe o caída le
produce alguna lesión importante de la que él/ella no se queje.
Generalmente es selectivo/a en la comida. Algunos/as niños/as rechazan
la textura o el gusto de algunos alimentos o incluso se resisten al
color. Por Ej. Puede no comer nada que sea de color blanco o verde.
Hay que intentar modificar el color, especialmente si se trata de
alimentos básicos, por Ej. Añadiendo cacao a la leche o salsa de
tomate a la verdura etc. Es aconsejable que su repertorio de alimentos
sea lo suficientemente amplio para no limitarle su vida social
(invitaciones a comer a casa de un/a amigo/a, excursión, salida al
restaurante etc..) pero seguramente habrá que renunciar a que coma de
todo.
6. Características del juego:
*
Preferencia por el juego solitario, muchas veces repetitivo.
Siempre que juegue con piezas hará el mismo tipo de construcción.
Cuando juegue con animales tenderá a hacer la misma secuencia o
las mismas actividades.
*
Dificultades para aceptar el juego impuesto por los adultos,
generalmente insiste en escoger él/ella la actividad y es poco
flexible ante las sugerencias externas.
*
Dificultades para participar en juegos de equipo, dificultad para
comprender las normas no escritas y los objetivos del juego. Por
Ej. Fútbol. Puede ser incomprensible para él/ella el hecho de que
haya 2 grupos que juegan unos contra otros, que él/ella únicamente
debe pasar la pelota a los de su equipo aunque en el otro haya
compañeros/as suyos/as.
*
Capacidad para jugar o compartir con compañeros/as siempre que se
cumpla su voluntad o sus reglas de juego. Incapacidad para unirse
a un grupo de juego liderado por otros/as pero admite compartir
cuando es él/ella el/la que impone el tipo de juego y sus reglas.
Dificultad en respetar los turnos de juego. Dificultades para
negociar.
*
Dificultades para el juego simbólico. Su incapacidad para atribuir
pensamientos, sentimientos, deseos e intenciones a otras personas
influye en las características de su juego predominantemente
concreto y poco creativo. Al observar su juego solitario
aparentemente simbólico descubriremos que frecuentemente es la
repetición literal de lo que alguien ha dicho o la repetición
idéntica de una escena de una película. Es un juego predominante
imaginativo que le permite disfrutar de un mundo comprensible para
él/ella en el que abundan los dinosaurios, Pokemon, elfos y
personajes fantásticos, divididos entre buenos y malos y con pocas
o nulas relaciones afectivas entre ellos. Un cuento clásico o una
película romántica son inmensamente aburridos para un/a niño/a con
“SÍNDROME DE ASPERGER” muy hábiles en juegos informáticos.
*
Dificultades para organizarse en espacios de tiempo no
estructurados, por ejemplo la hora del recreo, el tiempo libre
etc.
Sugerencias:
El/la alumno/a con “SÍNDROME DE ASPERGER” desea y precisa un tiempo de
juego solitario pero esto no excluye la necesidad de introducirlo en
los juegos de grupo especialmente en aquellos que él/ella mejor acepta
y realiza con mayor soltura. Las estrategias para ampliar su gama de
juegos individuales o su participación en los juegos comunes pasan
siempre por la explicación con apoyo visual de la novedad que deseamos
introducir, las reglas y los objetivos del juego.
Sus dificultades para anticipar, para “leer” las intenciones del otro,
para observar el lenguaje corporal y contextualizar las actitudes
favorecen el rechazo que los/as niños/as con “SÍNDROME DE ASPERGER”
muestran frecuentemente frente a un juego de grupo. Algunas
experiencias muestran la utilidad de contar con algún/a compañero/a de
clase para actuar como “tutor/a” del/la alumno/a con “SÍNDROME DE
ASPERGER” en los juegos de grupo o en su incorporación en las
actividades que los/as niños/as llevan a cabo durante las horas libres.
La elección del/la “tutor/a” siempre debe contar con la aceptación por
ambas partes.
Como norma general hay que ampliar su gama de preferencias, inducirle
a que participe en los juegos de grupo teniendo en cuenta sus
dificultades y respetar en algunos momentos sus deseos de soledad.
Proyecto Ambezar